noviembre 21, 2010

ZAPATOS

Te esperaron bajo el árbol de las lluvias
mis dos corderos mansos.
Sin otro destino.
Creciendo hacia adelante en la neblina
llamando a voces a los tuyos
para habitar contigo
la Casa del Padre y del Hijo.
Entre barco y barco:
Trinidad, Taitao y Tenglo
te soñaron
vieron apariciones
hasta que un día no llegó más carga
                                                ni pasajeros.
Hasta que bajó a tierra la desesperanza
y mis zapatos extraviaron su nombre
se hicieron polvo
te lloraron
a trescientas millas de ti.

Mónica Jensen



noviembre 15, 2010

Mi sueño

Despierta
         en el abismo de la noche

descubro a cada minuto
un latido detenido
                   el tiempo

¿que he dejado atrás?
¿que aparece de repente?
                          ¿que sueño?

Ha quedado
             oculto
tras las cortinas
                  mis pensamientos

ahí sigue
      justo ahí

Me hace regresar
              necesita que lo vea

No deja dormir
              no me deja

¿porque quiere
              seguir
                    así?
¿cual es su propósito?

Que me deje ir

Que quiero ya volar en mis sueños

De una vez
      y para siempre

D E S A P A R E C E

                                  Por: Claudia Yaneth Aguilar

noviembre 14, 2010

Mis cositas?????

Recuerdo a mi madre diciendo
"no dejes que te toquen tus cositas
las mujeres se gastan si se dejan"

mamá quiero decirte
ahora que ya es tarde
que los tiempos han cambiado
que muchos hombres han tocado mis cositas
que me he dejado hacer
que me he frotado contra ellos
que me gusta que me gasten
que quiero ser tan fina que me rompa

que me toquen!
que me toquen!
solo quiero sentirme viva

de Perversiones y ternuras / Baile del Sol, 2009 de Dèborah VukisC

noviembre 02, 2010

Làpida

Poema del libro: "Los adioses del forastero" de Marco Antonio Campos.


Pasad y decid que a la tierra
fui fiel, y viví la experiencia
de la tierra. Que a la tierra ahora
vuelvo, pero que aún bajo tierra
entre polvo, cenizas y humo,
       oiré a la luna,
a la luz, el sol en alto grito,
ramaje de muchachas quebrándose
como arboles, flores como frutos,
la poesía que cae en el cántaro,
y alzo y bebo, y frescura. Y vi tanto,
      oh Dios, vi tanto.