enero 11, 2012

Zona de Niebla

















1


Renaces en la piel
de cada año,
en la epidermis de la tierra
sucedida,
antigua.
Fugaz,
efímera poesía.


2


Más allá de la niebla
dejamos nuestra fe.

Qué nublado destino
conmueve a precipicio
los sentidos temporales.

En el camino hubo presencias
que abandonamos,
imágenes de tanto espejo.

Sabíamos a dónde ir
sin ver a Dios.


Poema de: Ricardo Venegas

enero 10, 2012

no hay habitantes en la luna



















VII

"Queda de manifiesto
que no hay habitantes en la luna

que las sillas son mesas
que las mariposas son flores en movimiento perpetuo
que la verdad es un error colectivo
que el espíritu muere con el cuerpo

queda de manifiesto
que las arrugas no son cicatrices."


Poema de: Nicanor Parra

Me retracto de todo lo dicho...












"Antes de despedirme
tengo derecho a un último deseo:
generoso lector
quema este libro
no representa lo que quise decir
a pesar de que fue escrito con sangre
no representa lo que quise decir.

Mi situación no puede ser más triste
fui derrotado por mi propia sombra:
las palabras se vengaron de mí.

Perdóname lector
amistoso lector
que no me pueda despedir de ti
con un abrazo fiel:
me despido de ti
con una triste sonrisa forzada.

Puede que yo no sea más que eso
pero oye mi última palabra:
me retracto de todo lo dicho.
Con la mayor amargura del mundo
me retracto de todo lo que he dicho."

Poema de: Nicanor Parra

enero 09, 2012

Aromar el aire...



















Montes de orégano en la noche crecen
y se diluyen en la madrugada.

Un árbol es la torre de la iglesia.
Voltear la carga y aromar el aire.
En silencio los pájaros escuchan.

Andar como sonámbulo entre cerros;
despuntar de mañana:

Es la estrella en el polvo
erizada de espinas.
Es la flor y es el canto
que amanecen.

A ratos entre escombros y zozobras,
dormita el fugitivo de sí mismo.

Autor: Víctor Sandoval

enero 08, 2012

Comunicaciones
























"Hablo de mí - desde aquí -
desde esta central
por el micrófono del cuerpo
por ese cable que viene del fondo
me irradio

así, en una transmisión de
sustos y chirridos
vena y voz, en vivo, bajo tanta
sangre: pantera escarlata
que pasa y pisa

y se fragmenta en ese suelo
pata de lacre
grito, gota sobre el blanco
tan táctil de mi carne
en las telas

repentinas de mi espanto
en las ventanas
donde me acomodo sucesivo
y vario, secuencia de mí
en fotonovelas

me desdoblo - cuadro por cuadro
en los dibujos
desde dentro de lo que soy y proyecto
de a poco, plano y pausa
hacia afuera

con la vida que me viste
del revés:
películas de semen donde publico
figuras de sudor y celuloide
en una lámina

de velocidad y recuerdo
en fotogramas
de esperas y búsquedas - falla
folio de slides - células, soplo
y pulso

página de piel donde escribo
el uso
la articulada letra de mi gesto
el borrador de uñas y tachaduras
hecho a uña

en las desnudas marcas de mi cuerpo
en el espacio
y en las sábanas de la claridad
monograma, silueta, cadencia
y el habla

que se imprime en esta cinta
en este surco
el lenguaje como un fin
el lenguaje por un hilo
y la muerte en morse."

Poema de Armando Freitas Filho

enero 05, 2012

Poeta obrero















"Le gritan al poeta:
<< Pegado al torno te querríamos ver.
¿Qué son los versos?
¿Para qué sirven?
No te iría tan bien lo de arrimar el hombro.>>
Acaso
el trabajo
para nosotros
sea la más querida de las ocupaciones.
Soy, también yo, una fábrica.
Y si no tengo
chimeneas,
acaso
para mí
estar sin chimeneas sea aun más difícil.
Ya sé
que a vosotros no os gustan las frases.
Trabajáis, cortáis robles.
¿Y nosotros?
¿Es que acaso no hacemos marquetería nosotros?
Con madera de hombre trabajamos.
Cierto
que la pesca es trabajo bien honrado.
Echaís las redes.
¡Y pescáis peces!
Pues no es menos honrado trabajar de poeta:
pescamos hombres vivos, y no peces.
Es algo agotador quemarse ante la fragua,
templar el metal sibilante.
Pero ¿quién
nos podría acusar de gandules?
Los cerebros pulimos con lima de palabras.
¿Quién es superior?
¿El poeta, o el técnico
que nos da el bienestar material?
Son iguales.
El corazón es un motor.
Y el alma es un motor en extremo complejo.
Somos iguales.
Somos todos obreros, compañeros.
Proletarios de espíritu y de cuerpo.
Tan sólo juntos
haremos bello el mundo
y en él haremos resonar los himnos.
Construyamos un dique contra las tempestades de palabras.
¡Manos a la obra!
A la obra de un trabajo vivo y nuevo.
Los oradores vagos
¡al molino!
¡Entre los molineros!
¡Que haga girar la rueda el agua de su charla!


Vladímir Maiakovski (1918)

¿A dónde se fué...?



















"La espuma del mar alta
canta lo que de nuevo crece
en alargadas mariposas.
¿A dónde se fue la vida exterior
que daba cuerpo al
pan nuestro de cada pena?
Anda en el mundo ése.
Hay fuego en el precio a pagar
por el fuego que nadie viste
con fiebres de pasillo.
Las reglas de la tristeza no
saben lo que saben. En la
sala de espera de su tren
pasan los sueños viejos
que cada día se abren
con una moneda que no existe."

Poema Teorías de Juan Gelman

enero 04, 2012

A los pesimistas griegos












XII

A tantos kilómetros de distancia
nadie puede permanecer fiel.
Ni el árbol que plantamos
ni el libro abandonado,
ni el perro,
que vive en otra casa.



de Cristina Peri Rossi

enero 03, 2012

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De: Armando Freitas Filho

Escribo mi vida.
Y lo que sale de mi sueño
o de mi puño
viene por la misma vena
en dicción urgente.

Entre cuerpo y alma
la voz suspendida
mezcla en una única poción
dos aventuras distintas
en el flujo y en el pulso.

Nunca desisto, siempre.
"Antes de virar cadáver
hueso, polvo hijo de puta"
voy firmando todo sin ver
porque si paro no comienzo más.

enero 02, 2012

Cansancio














UN POEMA DE OLIVERIO GIRONDO


Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.


enero 01, 2012

Cabina Telefónica















El exilio es tener un franco en el bolsillo
y que el teléfono se trague la moneda
y no la suelte
- ni moneda, ni llamada -
en el exacto momento en que nos damos cuenta
de que la cabina no funciona.

Poema "Cabina Telefónica 1975" de Cristina Peri Rossi

Burbuja













Padezco laberintitis

caracolínea,

codicia por la línea

de palabras de anzuelo que me tiendes

para que muerda tus espacios.

Padezco laberintitis

pero no por matar un Minotauro

ni desdeñar al arco iris.

Me encierro en la burbuja que se entrega

antes de reventar sobre tus manos

y quedarse dormida para siempre

sobre la línea de tu vida.


Burbuja de: Carmen Alardín

"Cuenta regresiva"


















Sacado del libro de A.B. Quintero


A veces tengo un miedo verídico

de olvidarte.

Un miedo histórico

como un globo de gas que un niño pierde.

Un miedo científico

como el de quien descubre en su laboratorio

que no se equivocaba.

Otras veces

tengo miedo de olvidarte a secas; así

sencillamente

como quien busca una silla y una ventana

y no recuerda para qué.

Este miedo de que la muerte

sea un dejar de amarte; un desacostumbrarse que lleva

trenes adentro,

lentos. Muy lentos.

Un cuerpo vivo que olvida un cuerpo muerto.

En ocasiones estoy seguro que no será así. Que no podré

desacostumbrar tus cosas de mis cosas.

Un miedo reducido a una ecuación muy simple:

que un día me levante y caiga en cuenta

que pasaron meses sin pensarte.

Porque no quiero, porque

eso es lo único que ahora puedo hacer por ti. No olvidarte.

POEMA De Lindy Giacomán Canavati


Los años no han pasado, y si pasaron

se quedaron anclados en tus manos

habrán pasado doce eternidades,

doce besos dormidos como un sueño,

doce suspiros hondos como mares

hondos como tus ojos y tu vientre,

doce locuras mudas como grutas,

doce gritos de amor enmudecidos

doce... habrán pasado doce eternidades

para perderme al fin en tu morada.

Los años no han pasado, y si pasaron,

se quedaron anclados en tus manos.