impedirle inclinarse
hacia los desvaríos,
dejar que un ritmo estricto
ordene su camino.
La magia le hace daño
y lo corrompen
los sortilegios de la primavera.
Fue hecho para alentar el cuerpo
por un tiempo fijado
y son inadmisibles los eventos
que vengan a romper
este orden duro por lo inexplicable.
esta regla trivial que nos indica
llegar hasta la esquela,
a la nota luctuosa
y las coronas.
Acepto todo;
me conformo con mi puesto en la hierba
y respeto la ley,
mas no la cumplo.
Me escapo sin parar.
Hoy, por ejemplo,
a pesar del invierno
abrí los ojos
bajo el sol de Gredos
y por unos instantes
supe que quienes andan por la calle
- tú, yo y tú,
éramos inmortales,
que el dolor nunca ha sido
y que no es necesaria
la esperanza."
poema "El Emperador" de Hugo Gutiérrez Vega
Me fascina ese poema... y me pregunto si será posible disciplinar el corazón o es por naturaleza un rebelde
ResponderEliminarAuch!!! me sacudió...bellísimo poema y tan real que podría tocarlo y olerlo y hasta creo que me rasguñó.
ResponderEliminar