No me toques el alma,
porque la estrujarían
tus manos indolentes
y finas...
No repitas mis cantos
que escribì en la sombría
noche para mí solo
y a hurtadillas...
No te asomes al fondo
de mi vida...
Por mucho que atisbes, hallarás la sombra
de un enigma.
Siénteme a la distancia,
como una voz antigua
que al llorar, si es que llora,
no se escucha a sí misma...
No me toques el alma,
porque la estrujarías...
Poema de Enrique González Martínez
WOW!!!! este me movió el pisooooo!!!, gracias por compartirlo, Clau.
ResponderEliminarQué tiene Enrique González Martínez que llega???
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